domingo, 13 de julio de 2014

TIPOS DE FRACTURAS

Las fracturas deben ser clasificadas desde diferentes puntos de vista; cada uno de estos distintos aspectos determina diferencias importantes en el juicio diagnóstico, pronóstico y terapéutico.

Las fracturas es una discontinuidad en los huesos, a consecuencia de golpes, fuerzas o tracciones cuyas intensidades superen la elasticidad del hueso.
En una persona sana, siempre son provocadas por algún tipo de traumatismo, pero existen otras fracturas, denominadas patológicas, que se presentan en personas con alguna enfermedad de base sin que se produzca un traumatismo fuerte.
Es el caso de algunas enfermedades orgánicas y del debilitamiento óseo propio de la vejez.
Si se aplica más presión sobre un hueso de la que puede soportar, éste se parte o se rompe. Una ruptura de cualquier tamaño se denomina fractura y si el hueso fracturado rompe la piel, se denomina fractura abierta (fractura compuesta).
La fractura por estrés o sobrecarga es una fisura delgada en el hueso que se desarrolla por la aplicación prolongada o repetitiva de fuerza sobre el mismo.
•  Causas
Las siguientes son causas comunes de fracturas óseas:
  • Caída desde una altura
  • Accidentes automovilísticos
  • Golpe directo
    Fuerzas repetitivas, como las que se presentan cuando una persona corre, pueden ocasionar fracturas por estrés en los pies, los tobillos, la tibia o la cadera.

    Clasificación
    Existen varios tipos de fractura, que se pueden clasificar atendiendo a los siguientes factores: estado de la piel, localización de la fractura en el propio hueso, trazo de la fractura, tipo de desviación de los fragmentos y mecanismo de acción del agente traumático.
    Según el estado de la piel
  • Fracturas cerradas. (que también se conoce como fractura compuesta) Son aquellas en las que la fractura no comunica con el exterior, ya que la piel no ha sido dañada.
  • Fracturas abiertas. (que también se conoce como fractura simple) Son aquellas en las que se puede observar el hueso fracturado a simple vista, es decir, existe una herida que deja los fragmentos óseos al descubierto. Unas veces, el propio traumatismo lesiona la piel y los tejidos subyacentes antes de llegar al hueso; otras, el hueso fracturado actúa desde dentro, desgarrando los tejidos y la piel de modo que la fractura queda en contacto con el exterior.
Según su localización
Los huesos largos se pueden dividir anatómicamente en tres partes principales: la diáfisis, las epífisis y las metáfisis.
La diáfisis es la parte más extensa del hueso, que corresponde a su zona media.
Las epífisis son los dos extremos, más gruesos, en los que se encuentran las superficies articulares del hueso. En ellas se insertan gran cantidad de ligamentos y tendones, que refuerzan la articulación.
Las metáfisis son unas pequeñas zonas rectangulares comprendidas entre las epífisis y la diáfisis. Sobre ellas se encuentra el cartílago de crecimiento de los niños.
Así, las fracturas pueden ser, según su localización:
  • Epifisarias (localizadas en las epífisis). Si afectan a la superficie articular, se denominan fracturas articulares y, si aquélla no se ve afectada por el trazo de fractura, se denominan extraarticulares.
  • Cuando la fractura epifisaria se produce en un niño e involucra al cartílago de crecimiento, recibe el nombre de epifisiólisis.
  • Diafisarias (localizadas en la diáfisis). Pueden afectar a los tercios superior, medio o inferior.
  • Metafisarias (localizadas en la metáfisis). Pueden afectar a las metáfisis superior o inferior del hueso.
Según el trazo de la fractura
  • Transversales: la línea de fractura es perpendicular al eje longitudinal del hueso.
  • Oblicuas: la línea de fractura forma un ángulo mayor o menor de 90 grados con el eje longitudinal del hueso.
  • Longitudinales: la línea de fractura sigue el eje longitudinal del hueso.
  • En «ala de mariposa»: existen dos líneas de fractura oblicuas, que forman ángulo entre si y delimitan un fragmento de forma triangular.
  • Conminutas: hay múltiples líneas de fractura, con formación de numerosos fragmentos óseos.
En los niños, debido a la gran elasticidad de sus huesos, se producen dos tipos especiales de fractura:
  • Incurvación diafisaria: no se evidencia ninguna fractura lineal, ya que lo que se ha producido es un aplastamiento de las pequeñas trabéculas óseas que conforman el hueso, dando como resultado una incurvación de la diálisis del mismo.
  • En «tallo verde»: el hueso está incurvado y en su parte convexa se observa una línea de fractura que no llega a afectar todo el espesor del hueso.
Según la desviación de los fragmentos
  • Anguladas: los dos fragmentos en que ha quedado dividido el hueso a causa de la fractura forman un ángulo.
  • Con desplazamiento lateral: las dos superficies correspondientes a la línea de fractura no quedan confrontadas entre si, por haberse desplazado lateralmente uno o los dos fragmentos.
  • Acabalgadas: uno de los fragmentos queda situado sobre el otro, con lo cual se produce un acortamiento del hueso afectado.
  • Engranadas; uno de los fragmentos ha quedado empotrado en el otro.
Según el mecanismo de producción
  • Traumatismo directo. La fractura se produce en el punto sobre el cual ha actuado el agente traumático. Por ejemplo: fractura de cúbito por un golpe fuerte en el brazo.
  • Traumatismo indirecto. La fractura se produce a distancia del lugar donde ha actuado el agente traumático. Por ejemplo: fractura del codo por una caída sobre las palmas de las manos.
Contracción muscular brusca. En deportistas y personas con un gran desarrollo muscular se pueden producir fracturas por arrancamiento óseo al contraerse brusca y fuertemente un músculo determinado. También se han observado fracturas de este tipo en pacientes sometidos a electroshok


Tipos de fractura (1)


Tipos de fractura (2)
  Diagnóstico
El médico hace el diagnóstico con un examen físico y exámenes de diagnóstico. Durante el examen, el médico obtiene una historia médica completa del niño y pregunta cómo se produjo la lesión.
Los procedimientos de diagnóstico pueden incluir los siguientes:
  • Radiografías : examen de diagnóstico que utiliza rayos invisibles de energía electromagnética para producir imágenes de los tejidos internos, los huesos y los órganos en una placa. Este examen se utiliza para medir y evaluar la curva.
  • Imágenes por Resonancia Magnética nuclear (IRM, su sigla en inglés es MRI.) - procedimiento de diagnóstico que utiliza una combinación de imanes grandes, radiofrecuencias y una computadora para producir imágenes detalladas de los órganos y estructuras dentro del cuerpo. Este examen se realiza para descartar cualquier anomalía relacionada con la médula espinal y los nervios.

    Complicaciones inmediatas
    a. Shock traumático
    Determinado por el dolor y la hemorragia en el foco de fractura; debe considerarse que fracturas como de diáfisis femoral o pelvis, son capaces de generar una hemorragia en el foco de fractura, que puede llegar a 1, 2 ó más litros de sangre, generando una anemia aguda y shock hipovolémico.
    b. Lesiones neurológicas
    Por compromiso de troncos nerviosos, sea por la contusión que provocó la fractura o directamente por los extremos óseos desplazados que comprimen, contusionan, elongan o seccionan el nervio.
    Son clásicos los ejemplos:
  • Lesión del radial en fractura de la diáfisis humeral.
  • Lesión del ciático poplíteo externo en fractura del cuello del peroné.
  • Lesión de la médula espinal en fractura de columna.
c. Lesiones vasculares
Una arteria puede sufrir lesiones de diversa naturaleza. Cualquiera que sea, el compromiso vascular debe ser detectado precozmente y resuelto de inmediato.
Ignorar la complicación o descuidar su evolución, genera el peligro inminente de necrosis músculo-aponeurótica (necrosis isquémica de Volkman) o gangrena del segmento distal al daño arterial.
  • Espasmo arterial traumático: sea por la contusión que provocó la fractura, por los extremos óseos desplazados o por un tercer fragmento proyectado sobre la arteria.
  • Contusión arterial: con trombosis por ruptura de la íntima, que genera además un espasmo que agrava aún más el problema circulatorio.
  • Compresión, desgarro o sección de la pared de la arterial que determina déficit vascular distal con gangrena de la extremidad.
  • Pseudo-aneurisma (hematoma pulsátil), fístula arteriovenosa.
  • Son clásicos ejemplos de lesiones arteriales:
  • Lesión del tronco femoral por fractura de la metáfisis distal del fémur, desplazando hacia dorsal por acción de los gemelos.
  • Lesión de la arteria tibial posterior por fractura de la metáfisis superior de la tibia, desplazada hacia dorsal.
  • Lesión de la arteria humeral por fractura supra-condílea del húmero.
d. Fractura expuesta
Que lleva implícito el riesgo inminente de la infección del foco de fractura.
Pero las complicaciones más frecuentes derivadas de la propia fractura, como tales, son las siguientes:
  • Retraso o defectos en la consolidación .- Puede existir una consolidación lenta o una consolidación defectuosa, o incluso una consolidación en mala posición, o con acortamiento, con lo que el miembro fracturado no recuperará toda su función.
  •           Rigidez articular .- Es una complicación frecuente, debida a la inmovilización prolongada de las articulaciones colindantes con la fractura. Estas articulaciones anquilosadas suelen necesitar de ejercicio y rehabilitación para recuperar toda su movilidad. En ocasiones aparecen zonas de miositis osificante , que son zonas de músculo que se transforman en hueso alrededor del foco de fractura, impidiendo un correcto funcionamiento muscular. Se produce más frecuentemente en el codo, aunque también en el hombro, cadera y rodilla. El tratamiento consiste en la extirpación de la masa ósea alojada en el músculo, entre 6 y 12 meses después de que ésta aparezca, aunque no siempre con buenos resultados.
  •           Osteítis y osteomielitis.- Son infecciones del hueso, más frecuentes en las fracturas abiertas (aunque raro, también pueden aparecer en fracturas cerradas, por diseminación de los gérmenes a través de la sangre).
  • Formación de un callo óseo (proceso normal de consolidación de una fractura) excesivamente grande, que puede comprimir las estructuras vecinas, causando molestias más o menos importantes.
  • Lesiones de los vasos sanguíneos, que pueden dar lugar a trombosis arteriales, espasmos vasculares y a la rotura del vaso, con la consiguiente hemorragia. Este tipo de lesiones puede provocar también gangrena seca, debida a la falta de irrigación del miembro afectado.
  • Estiramientos, compresiones y roturas nerviosas, que se pondrán de manifiesto con trastornos de la sensibilidad y alteraciones de la motilidad y la fuerza musculares.
  • Cuando la fractura ha sido articular, puede dejar como secuelas: artritis, artrosis y rigidez posterior de la articulación.
  • Las fracturas que afectan al cartílago de crecimiento en los niños pueden ocasionar la detención del crecimiento del hueso fracturado.
  • Infección de la zona fracturada, cuando en ella se ha producido herida.
Complicaciones tardías
a. Enfermedad tromboembólica
b. Retracción isquémica de Volkman
c. Atrofia ósea aguda de Südeck
d. Necrosis ósea avascular
E. Alteraciones de la consolidación
Son dos los estados que pueden entorpecer la evolución del proceso reparativo de una fractura:
•  el retardo de la consolidación
•  la pseudoartrosis.
Son dos procesos diferentes, tanto en su fisiopatología, evolución, pronóstico y tratamiento.

BUENAS POSICIONES


Guía para prevenir el dolor de espalda y sus deformaciones


Por Paloma Rodríguez Oviedo (DUE)
P.A.C. de Burela, Lugo.
Recomendaciones para que los niños usen las mochilas del cole de forma adecuada, al igual que proponer unas posturas correctas para evitar el dolor de espalda.
Introducción
Es sabido que los chicos y chicas adolescentes no le dais importancia a las actuaciones erróneas que llevan a producir dolor de espalda e incluso desviaciones o hernias discales.
Con una adecuada actitud postural podríais evitar esas dolencias, ya que potencialmente corren el riesgo de agravarse durante el periodo de crecimiento, hasta los 16 ó 17 años, produciendo una desviación invalidante, por lo que “más vale prevenir que lamentar”.
Estas alteraciones son difíciles de solucionar cuando ya sois mayores y os pueden producir muchos malestares de espalda e incluso pueden incapacitaros al cabo de unos años para muchos de los trabajos que nos gustaría desempeñar.

Cuida tu columna vertebral, es el principal eje de tu salud

Es responsabilidad de los adultos y más concretamente de padres, tutores, profesores y personal sanitario estar “ojo avizor” para evitar y corregir actitudes incorrectas.
Esta guía pretende iniciar una concienciación, tanto de adultos como adolescentes, sobre la importancia de una correcta higiene postural, una apropiada colocación de la mochila, la eliminación de peso innecesario y conocer ejercicios apropiados.

Estructura y función

La columna vertebral, como eje, desempeña diferentes funciones:
  • Soporta la cabeza y estabiliza la postura erguida.
  • Puede moverse en todas las direcciones. Esta movilidad es posible gracias a una serie de segmentos en movimiento, las vértebras.
  • Está compuesta por 24 piezas:

Actitud postural

A lo largo de su evolución el hombre ha tomado como propia la postura erguida. Esto quiere decir que los músculos y ligamentos que movilizan y sujetan a los huesos y articulaciones se encuentran en un estado armónico y estable. Esto es necesario para luchar contra la fuerza de la gravedad y mantenernos en pie sin caernos.

Posturas erguidas

Cuando adoptamos posturas incorrectas esta tensión armónica se rompe, produciéndose desequilibrio entre unas partes y otras. Este hecho, repetido frecuentemente, acaba originando alteraciones en nuestra columna vertebral como las que observamos en los siguientes dibujos:
Observa en el espejo si tu espalda y tu posición erguida es la correcta.

Posiciones incorrectas sentados

Sentado se tiende a adoptar una postura que, aunque parezca cómoda, es anatómicamente incorrecta, ya que la espalda no está alineada y se ve descompensada en sus puntos de apoyo.
Al sentarnos mal, tanto si estamos escribiendo o delante de una pantalla de ordenador, curvamos la espalda y forzamos el cuello sobrecargando la musculatura de la zona

Posiciones correctas sentados

Si adoptamos una postura correcta no solo aliviaremos la tensión de la espalda, sino que al tener la pantalla o el papel más alejado también nuestros ojos lo agradecerán y nos ahorraremos dolores de cabeza y fatiga visual.
Hemos de tener la espalda totalmente recta y apoyada sobre el respaldo de la silla, con los pies firmes en el suelo y sin cruzar las piernas.

Las mochilas

Las mochilas o bandoleras no se deben llevar sobre un solo hombro, sobretodo si están muy cargadas, ya que el peso recae sobre ese lado provocando una descompensación de la curvatura vertebral y el consiguiente dolor de cuello y/o de espalda;
Es mejor repartir el peso en los dos hombros.

¿Qué llevar en la mochila?


A la hora de decidir que libros vamos a meter en la mochila es importante saber de antemano que asignaturas tocan ese día, para lo que nos ayudará el horario, que debemos tener a mano para así consultarlo fácilmente.
Evitaremos llevar libretas, carpetas o cualquier utensilio innecesario, ya que lo único que nos aportará será peso y por lo tanto sobrecarga y al final de la jornada tendremos dolor de espalda por cargar con cosas innecesarias que llevamos solo “por si acaso”.
Un acuerdo internacional recomienda que el peso de la mochila no sobrepase del 10% al 15% del peso corporal. (Si pesas 50 Kg. no deberías cargar con más de 7 Kg.)

¿Cómo levantar pesos del suelo?

A la hora de coger un peso del suelo es mejor flexionar las rodillas para evitar forzar la curvatura de la espalda.

¿Qué hacer para liberar tensión?

Nuestro organismo necesita moverse o de lo contrario se “oxida”.
Para quienes pasan muchas horas sentados os proponemos lo siguiente:
Subir las escaleras a pie y no usar el ascensor
Ir caminando, en lugar de utilizar el coche
Practicar algún deporte y, si es posible, en equipo.
¡Es más divertido!

Estirarse como un gato de vez en cuando.

Ejercicios de estiramiento

A continuación os mostramos unos ejercicios de estiramiento que pueden venir muy bien para hacerlos, por ejemplo en los cambios de clase o en casa cuando llevamos mucho rato sentados ante el ordenador o estudiando.

 

El aporte nutritivo también es importante

Todas las recomendaciones  quedan incompletas si no las acompañamos con una correcta alimentación, ya que la estructura ósea requiere de un buen aporte nutritivo para su adecuado desarrollo.
  • Es importante desayunar, adecuadamente, antes de ir a clase, así evitaremos tener hambre a media mañana y comer "porquerías" u otros productos que lo único que nos aportan son grasas y calorías que no necesitamos.
  • Hacer entre 3 a 5 comidas al día.
  • No saltear ninguna comida, (eso no adelgaza).
  • Mantener una dieta equilibrada.
La columna vertebral es tu eje, no te lo cargues y “recuerda”:
  1. Cuida la postura
  2. Siéntate de forma correcta
  3. Un acuerdo Internacional recomienda que el peso de la mochila no sobrepase del 10% al 15% del peso corporal. Si pesas unos 50 Kg. no deberías cargar con más de 7 Kg.
  4. No sobrecargues la mochila llevando cosas “por si acaso”
  5. Reparte el peso en los dos hombros.
  6. Al levantar pesos del suelo flexiona las rodillas.
  7. Hacer deporte
  8. Una alimentación equilibrada es fundamental para el correcto desarrollo
Mas vale prevenir que lamentar

viernes, 11 de julio de 2014

BIPEDISMO

 Comparar, esqueleto de un gibón con el cuerpo humano. Describe 5 similitudes y 5 diferencias y como se relacionan las diferencias con la locomoción en selva y en terreno abierto:
fotocopia usada en clase


Si quieren leer más de lo que les conte en clase acá Una cuestion de piel